Las marcas afectadas son Nissan, Honda, Toyota, Mazda y
Chrysler.
La Administración Nacional de Seguridad en la Carretera
(NHTSA) norteamericana está inmersa en una investigación oficial que afecta a
más de un millón de automóviles de diferentes marcas dotados con equipos airbag
fabricados por la empresa japonesa Takata. La alarma saltó después de que
Toyota anunciase recientemente la revisión de 2,27 millones de vehículos
dotados con el dispositivo, aviso del que Motormática se hace eco también en la
sección de ‘Llamadas a taller’.
Los automóviles afectados por la investigación de las
autoridades estadounidenses pertenecen a las marcas Nissan, Honda, Toyota,
Mazda y Chrysler. La NHTSA ha indicado en un comunicado que la investigación se
ha iniciado tras recibir seis quejas sobre vehículos producidos entre 2002 y
2006 cuyos airbag se habían roto en el momento de activación. Las autoridades
están convencidas de que las pesquisas que llevan a cabo permitirán recopilar
más información “del proveedor y los fabricantes de automóviles para entender
mejor la causa y alcance del potencial defecto de seguridad”.
En abril del pasado año pasado, la firma Takata informó a la
NHTSA sobre los problemas existentes en el aparato de inflado del airbag del
pasajero frontal del vehículo, afirmando que podían producir una presión
interna excesiva y causar la ruptura del airbag en el momento de su activación.
En aquella ocasión, su aviso dio lugar a una llamada a revisión que afectó a un
millón de vehículos producidos por Toyota, Honda, Nissan, Mazda, General Motors
y BMW en Estados Unidos.