■ Conepa denuncia falta de voluntad política en la lucha contra los talleres ilegales




Para los talleres, la vía para luchar contra la economía sumergida pasa por su denuncia a las administraciones y una necesaria colaboración.




Conepa denuncia una posible falta de compromiso político para acabar con el preocupante problema que representan los talleres fraudulentos que, a día de hoy, constituyen ya una quinta parte del total y siguen su incremento masivo beneficiados por la crisis. Para respaldar su valoración ha decidido hacer públicas las conclusiones de un análisis del seguimiento real de las denuncias realizadas directamente por sus 16 asociaciones de talleres de reparación y mantenimiento de vehículos ante los organismos competentes de las Comunidades Autónomas en las que operan. El secretario general de la asociación, Víctor Rivera, ha manifestado al respecto que han “querido trabajar con datos concretos para volver a denunciar la posible falta de voluntad política para luchar contra la economía sumergida en nuestro sector. Somos conscientes de que no es una tarea sencilla, pues nuestras propias entidades se encuentran con muchas dificultades a la hora de denunciar: pruebas, cambios de ubicación constantes, etc., incluso miedo a represalias, pero entendemos que con ello defendemos la supervivencia de miles de empresas que, en un momento tan complicado como el actual, cumplen las reglas del juego y contribuyen a la sociedad no sólo velando por su seguridad vial, sino también aportando con su trabajo un granito de arena al bienestar global del país”.
La profundidad del análisis es tal que, en el transcurso de su confección, el Instituto Nacional de Estadística (INE) lo solicitó para conocer mejor la incidencia de los talleres ilegales en la economía española con motivo de la elaboración de la nueva base (Base 2010) de la Contabilidad Nacional de España.

Principales conclusiones
La federación considera que una de cada cuatro operaciones que se realizan actualmente en automóviles se hace fuera de las empresas dadas de alta en los registros preceptivos con la categoría de talleres de reparación y mantenimiento de vehículos. Asimismo, añade que ese 25 por ciento de trabajos se canalizan por las siguientes vías:
- Establecimientos situados normalmente en polígonos industriales que, en ocasiones identifican sus fachadas como talleres. Aunque en otras, ni siquiera se muestran como tales de manera visible.
- Garajes privados (fundamentalmente de chalets unifamiliares).
- Establecimientos de alquiler de espacios para que los propios usuarios efectúen las reparaciones (conocidos popularmente como ‘boxes’), donde mecánicos en paro o con necesidad de sobresueldos “cobran” por las operaciones realizadas a particulares.
- Vía pública: reparaciones hechas en la calle por personas que cobran por ello.
- Talleres móviles ilegales (furgonetas  o turismos), carentes de elementos identificativos en la mayoría de los casos, que suelen trabajar dentro de las localidades evitando los lugares donde opera la Guardia Civil de Tráfico.

Trabajos más frecuentes
La mayoría de las operaciones ilegales se dan en la especialidad de electromecánica y son, en general, actuaciones relacionadas con el mantenimiento periódico y con reparaciones de mecánica, siendo relativamente limitadas las de electrónica. En cuanto a carrocería,  la incidencia es algo menor y se concreta en el arreglo de pequeños golpes, cambios de parachoques y, sólo en muy contadas ocasiones, grandes reparaciones de carrocería y pintado de vehículos enteros en cabina.

Denuncias presentadas
Las asociaciones de Conepa han gestionado unas 450 denuncias formales de otros tantos talleres presuntamente ilegales en los últimos tres años. De ellas, se ha obtenido información de seguimiento de 257 casos, la mayor parte procedente del Seprona en Cataluña (162). En el resto de las comunidades autónomas, sin embargo, sólo se tiene constancia de actuaciones sobre 95 puntos de servicio.
Por otra parte, la media de administraciones a las que se comunica cada irregularidad detectada es de 5,4, siendo los servicios competentes en materia de Industria y de Medio Ambiente a las que más se recurre para realizar denuncias, y la organización más colaboradora, el Seprona. Prácticamente todas las asociaciones la citan en su ranking de organismos más efectivos. A mucha distancia quedan los servicios competentes de Trabajo, Industria y Ayuntamientos.

Enviado a instituciones
Este estudio se ha hecho llegar en una primera fase a las administraciones públicas estatales (los Ministerios de Economía y Competitividad, Hacienda y Administraciones Públicas, Empleo y Seguridad Social e Industria, Energía y Turismo), así como a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la Dirección General de Tráfico. También se ha remitido a la Dirección General de la Guardia Civil con una felicitación al Seprona por ser la institución que más está apoyando la lucha contra estas actuaciones.

EL DATO
Desarrollo de los talleres clandestinos durante la crisis
En 2008, fecha en la que se inició la crisis, la existencia de talleres ilegales en España no superaba el ocho por ciento, aunque estaba ya por encima de esa cifra en Andalucía, Extremadura y Canarias. En zonas como Murcia y Galicia, sin embargo, las asociaciones ya hablaban de porcentajes superiores al 15 por ciento, mientras en Madrid, País Vasco y Cataluña su incidencia era mínima. No fue hasta 2010 cuando se acusa un aumento significativo en toda España. Es especialmente representativa la evolución en las comunidades ricas: un estudio realizado en Palma de Mallorca en 2011 habla de un 30 por ciento de talleres ilegales en la ciudad. Además, Cataluña y Madrid comienzan a detectar la subida de la actividad ilegal.
En 2012 y 2013 el conflicto se dispara en todas las comunidades autónomas del país. El incremento continúa hasta la actualidad y no tiene visos de una pronta solución a pesar de los continuos esfuerzos hechos por las distintas asociaciones de talleres españoles, compañías aseguradoras e instituciones.

FOTO: Motormática.