Tiene espíritu de motocicleta y comodidades similares a las
de un coche.
El nuevo modelo eléctrico
Toyota i-Road de la firma nipona intenta desbancar a la motocicleta como uno de
los transportes preferidos para el desplazamiento en ciudad. Este pequeño
vehículo de dos plazas ultracompacto con tres ruedas y una velocidad máxima de
50 km/h, pretende facilitar los trayectos cortos dentro de las urbes gracias,
principalmente, a la sencillez de maniobra que le otorga una rueda central
trasera con un sistema de estabilidad que ayuda en los giros. Todo ello sin
renunciar a las comodidades de una carrocería cerrada (por lo que no se
necesita casco) y una anchura de 850 milímetros, similar al tamaño de los
vehículos de dos ruedas.
Su interior se asemeja
al de un coche, con la posibilidad de disfrutar de servicios como calefacción,
equipo de sonido o conexión Bluetooth, eliminando así todas las
incomodidades de la motocicleta. Además, cuenta con un par de motores
eléctricos muy silenciosos de 5.4CV localizados en las ruedas delanteras que
permiten una autonomía de 50 kilómetros. Sus motores de 2 kilovatios pueden
recargarse mediante una toma de corriente doméstica convencional en tan solo
tres horas.
La
compañía ya ha comenzado a producirlo, aunque con un particular sistema que se
aparta de la venta tradicional a través del concesionario y opta por la
posibilidad de alquilarlo. De momento, este servicio solo está disponible en
algunas ciudades japonesas.