■ Los vehículos eléctricos podrán almacenar energía en su propia carrocería

Un coche energizado por su propia carrocería podría ser realidad en menos de cinco años.



El equipo de la Universidad Tecnológica de Queensland (QUT), Australia, integrado por los investigadores Nunzio Motta, Jinzhang Liu y Marco Notarianni, junto con Francesca Mirri y Matteo Pasquali, de la Universidad Rice de Houston (Texas, Estados Unidos), han desarrollado una serie de supercondensadores de bajo peso que pueden ser combinados con las baterías normales para incrementar de manera espectacular la energía de un automóvil eléctrico. Gracias a este notable avance, un coche parcialmente energizado por su propia carrocería podría ser una realidad en menos de cinco años, según valora Notarianni.
Estos supercondensadores fueron concebidos como una película delgada y extremadamente fuerte con una alta densidad de potencia (un “sándwich” de electrolito entre dos electrodos de carbono), que podría ser incrustada en los paneles de la carrocería del automóvil (el tejado, las puertas, el capó y el suelo), almacenando suficiente energía para cargar una batería de coche eléctrico en muy pocos minutos. Y es que, aunque contienen una cantidad limitada de carga, pueden entregarla muy rápidamente, convirtiéndolos en el perfecto complemento para las baterías de almacenamiento masivo. Además, estos acumuladores ofrecen una salida de alta potencia en un corto período de tiempo, lo que implica una tasa de aceleración más rápida para el coche acompañada por un periodo de recarga de solo unos pocos minutos, mucho menos de lo que tarda en recargarse una batería estándar de coche eléctrico.
Por otra parte, estas superbaterías tienen una “densidad de energía” más baja que la de una estándar de ión-litio y su habilidad de liberar la energía en un corto espacio de tiempo supera con mucho a la de las convencionales. Actualmente se combinan con baterías convencionales de ión-litio para energizar autos eléctricos, aportando una sustancial reducción de peso y un incremento en el rendimiento.
En el futuro, se espera que el supercondensador pueda ser desarrollado para almacenar más energía que una batería de ión-litio, reteniendo al mismo tiempo la capacidad de liberar su energía hasta 10 veces más rápido, lo que significa que el coche podría ser energizado por completo mediante los supercondensadores de su carrocería. Después de una carga completa, este coche debería poder recorrer hasta 500 kilómetros sin necesidad de recarga, una cifra similar a la de un automóvil impulsado por derivados del petróleo, y más del doble que el límite actual de autonomía de un coche eléctrico.

FOTO: Universidad Tecnológica de Queensland.