El Defensor del pueblo estudia un informe firmado por un ingeniero experto en seguridad vial que cuestiona el uso de los radares y los márgenes de error.
Agustín Falcón de Bascarán, jefe de Demarcación de Carreteras en Asturias durante décadas, perito judicial y experto en seguridad vial y sistemas de medición de velocidad asegura que los agentes de tráfico de la Guardia Civil no hacen un uso correcto de los radares móviles y no se aplican los márgenes de error como corresponde. Además, indica que, en ocasiones, la Fiscalía no emplea los límites correctos a la hora de calibrar una infracción. Falcón asegura, por otra parte, que el comportamiento de la DGT y la fiscalía vulnera los derechos constitucionales de los conductores.
Este informe ha llevado al Defensor del Pueblo a continuar con la investigación sobre este tema y solicitar aclaraciones al Ministerio de Interior y el Centro Español de Metrología tras ser admitidas a trámite las acusaciones del perito. Asimismo, éstas pueden dar lugar a una recomendación de las Cortes Generales para que ambas cambien su forma de operar.
Falcón pone como ejemplo en su denuncia que ninguna multa especifica el ángulo de colocación del radar cuando el fabricante del Multanova 6F especifica que para que el aparato funcione correctamente, el haz de ondas se tiene que cruzar con el tramo de la carretera en un ángulo de 22 grados. Por otro lado, las instrucciones técnicas que da el Ministerio de Industria indican que se debe respetar un margen de error del 3% para los radares fijos y del 5% para los radares móviles.
Actualmente, tiene la misma consideración un radar colocado en un coche patrulla que se para en el arcén (uno de los tres sitios en los que, en teoría, no se puede colocar un radar) que uno de pórtico; pero en el primero no se tiene en cuenta que los agentes pueden haberlo colocado mal. Tampoco queda muy claro dónde ubicar los radares Pegasus.