■ La ‘Sala de Denuncia’ de Cetraa gestiona más de 340 avisos de talleres ilegales

Las quejas fueron realizadas en la web cetraa.com durante sus doce primeros meses de existencia. 



A través de la ‘Sala de Denuncia’ existente en cetraa.com, la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines ha recibido más de 340 denuncias de usuarios para revelar la existencia de talleres ilegales de reparación de vehículos en su barrio o municipio. La proliferación en los últimos años de este tipo de establecimientos llevó a la Cetraa a abrir un apartado específico dentro de su web para que los usuarios pudieran denunciar estas prácticas, de forma anónima si así lo deseaban, que ha resultado ser un éxito de participación ciudadana ante esta práctica ilegal.

Picaresca sin límite
A las habituales quejas por no emisión de factura, ausencia de placa identificativa, evasión de impuestos o personal sin dar de alta, la confederación ha sumado acusaciones de lo más variopinto, como las de talleres que trabajan “hasta altas hora de la madrugada o los fines de semana” (si bien “suelen cerrar los lunes”, presumiblemente para evitar registros por parte de las autoridades), los vertidos ilegales con bidones a la intemperie “saliendo todo el aceite a tierra”, así como la ausencia de medidas de seguridad. También se ha comunicado la existencia de talleres improvisados abiertos en los lugares más insospechados, desde garajes a “jardines particulares de chalets” o incluso “una cuadra para caballos”; o el hecho de que algunos conectan la entrada de luz “al alumbrado público” y que cuentan hasta con “cámaras de seguridad ocultas en el buzón de correos”.
Otra queja habitual son las estafas al consumidor que perpetran estos establecimientos ilegales. Un denunciante se queja de un ilegal que “engaña a la gente constantemente y amenaza si se ve presionado”, otro de que a la hora de pagar “te suben el precio y te dan explicaciones raras que no convencen a nadie”. Un conjunto de malas prácticas consideradas de forma unánime “una estafa” y que, desde CETRAA, remitimos a las asociaciones provinciales para su comprobación y denuncia ante las autoridades pertinentes para tratar de acabar con esta lacra.  

FOTO: Cetraa.