■ En proceso una nueva línea de automóviles eléctricos sin conductor

Comienzan a surgir vehículos eléctricos capaces de hacer trayectos cortos de manera autónoma y de reaccionar apropiadamente ante obstáculos imprevistos.



Un equipo interdisciplinar de científicos del Instituto Fraunhofer de Ingeniería de Producción y Automatización (IPA) en Stuttgart, Alemania, trabaja desde hace año y medio en el proyecto Afkar sobre vehículos capaces de autopilotarse, sin ayuda humana, a través de carreteras con tráfico. Existe ya un prototipo que se desplaza sobre cuatro ruedas y es capaz de encontrar de forma independiente la ruta a seguir, incluso a través de terrenos desconocidos. Está dotado de sensores que estudian el entorno para detectar eventuales obstáculos y permitirle dar un rodeo cuando un obstáculo se interpone en su camino.

Capacidades
El nuevo coche eléctrico inteligente aprenderá a encontrar un espacio donde aparcar correctamente y será capaz de recargarse con electricidad sin ayuda humana, aspecto crucial para ofrecer a los conductores un importante ahorro de tiempo. De este modo, el automovilista solamente tendrá que aparcar en una zona equipada de manera adecuada y el coche se ocupará de cargarse, por sí mismo, a través de una interfaz inalámbrica con la estación de recarga y el centro de control del parking. Si la batería está baja y la estación tiene libre una toma de corriente, él mismo maniobrará hasta llegar a las inmediaciones de dicha toma y se rellenará por inducción, sin cables. Tras ese paso, se dirigirá hacia una plaza de aparcamiento libre. De esta forma, las estaciones de recarga disponibles se podrán utilizar con el máximo grado posible de aprovechamiento.

Tecnología disponible

Benjamin Maidel, director del Proyecto Afkar subraya que la tecnología necesaria para hacer realidad esta situación ya existe, como demuestran los robots de su instituto, capaces de encontrar el camino a seguir dentro de un entorno conocido. Ahora desarrollan el know-how necesario con programas de simulación complejos para poner en práctica su sistema, en un vehículo de demostración, y comprobar qué resultados se obtienen. No obstante, no olvidan que la conducción automática de coches es más difícil cuando el automóvil se mueve de forma autónoma en medio del tráfico, por lo que el equipo de Maidel se vale de cámaras, ultrasonidos, radares y escáneres láser para percibir el área que circunda el vehículo hasta una distancia de entre 200 y 300 metros.

EL DATO:
Avances legales paralelos

Los primeros coches robóticos han encontrado múltiples obstáculos legales para circular por calles y autopistas sin que lo ocupase un humano capaz de tomar el control de ser preciso y de responsabilizarse de los daños que el automóvil pudiera causar. En estos casos es sumamente difícil determinar la responsabilidad de haber alguna incidencia. No es sencillo establecer si lo es el dueño del auto, el fabricante, la entidad responsable de la ITV, o quién. Sin embargo, todo apunta a que este punto se va a ir allanando. Se prevé que la cantidad de accidentes, incluyendo los mortales, provocados por coches robóticos será muy inferior a los provocados por los conductores humanos.
Otra preocupación es el posible mal uso que delincuentes y terroristas puedan hacer de estos automóviles, que los pirateen para provocar accidentes o cargarlos con bombas enviándolos hacia su objetivo. Evitar esta clase de riesgos requerirá desarrollar las medidas oportunas.

FOTO: Fraunhofer IPA.