■ Más de dos décadas usando llaves con mando por radiofrecuencia


Hace 21 años, la empresa Siemens Automotive, ahora integrada en la firma Continental, ofreció por primera vez una llave con mando por radiofrecuencia para los automóviles en serie. Desde entonces, los fabricantes han producido millones de estas llaves electrónicas para coche que han pasado a formar parte fundamental de la seguridad y comodidad en todos los modelos.
En los inicios de esta tecnología, la función del mando a distancia era prácticamente similar a la de un llavero. Servía como apéndice de la llave convencional con barba fija. El proceso inalámbrico debía facilitar principalmente el acceso al vehículo y evitar molestias como el manchado de la hoja de la llave y problemas derivados de situaciones meteorológicas adversas como la congelación de las cerraduras en invierno, por ejemplo. No obstante, su éxito dio lugar a una pronta expansión de la tecnología de radio, añadiendo poco a poco nuevas características, entre las que se podría destacar la apertura selectiva de las puertas, la activación de la iluminación interior y la integración del inmovilizador. Además, su desarrollo fue abriendo un amplio abanico de posibilidades a las que también se añadieron numerosas opciones de personalización y refinadas características de diseño.
Otro hito que marcó la evolución en estos medios de apertura y cierre tuvo lugar en 1999, cuando se introdujeron innovaciones nunca usadas hasta el momento como el control de acceso pasivo, el arranque del motor y el sistema PASE de Continental. Con esta novedosa tecnología, incluida por primera vez en este tipo de dispositivos, se hizo posible que la clave de cada automóvil se comunicara de forma independiente con el vehículo en cuestión tan pronto como se encontrase en las proximidades del mismo. Desde entonces, cada auto fue capaz de distinguir las claves y autorizar exclusivamente a la correcta para permitir su apertura y el arranque del motor, por el botón ‘start’.
Otro gran paso en el desarrollo de estos modelos de mando fue, en 2006, la creación de la primera clave bidireccional. Esta innovación permitió al conductor comprobar las principales condiciones específicas de su vehículo en los indicadores de las llaves (por ejemplo, si el auto estaba correctamente bloqueado), y verificar el estado de algunas funciones del auto y del aire acondicionado a una distancia del mismo de hasta 300 metros (actualmente se prevé que esta longitud aumente en un futuro próximo hasta los 1.000 metros).
Una de las últimas innovaciones, desarrollada en 2012, fue la miniaturización de su superficie para su inclusión en un sedán de lujo de la firma coreana Kia. Los ajustes que se le realizaron para la ocasión permitieron que la dimensión de la llave, junto con su tarjeta, alcanzase los 3,4 milímetros de grosor. En esta tarjeta inalámbrica compatible con la carpeta del bolsillo estaba integrada, en una carcasa muy resistente a la rotura, el control de acceso pasivo y el arranque del vehículo (Passive Start and Entry, PASE).
Hoy en día, el conductor puede guardar en los mandos sus preferencias personales (posición del asiento y del volante, estación de radio preferida, etc.), ajustables de forma automática junto con el proceso de desbloqueo.

Tendencia e innovación
Una de las tendencias más evidentes, además de la miniaturización, es el refinamiento visual y táctil. Y es que, aparte de plásticas, ya se fabrican llaves-mando con superficies de acero inoxidable, aluminio cepillado, vidrio, cuero o, incluso, posiblemente cerámica.
Por otra parte, en el futuro también será posible ofrecer de serie la apertura automática avanzada del vehículo, un sistema que reconocerá y autorizará al vehículo a realizar las tareas previamente personalizadas por el conductor (ajuste del asiento, iluminación ambiente o apertura de la puerta del maletero cuando el piloto se acerque a la parte trasera), si registra que la llave está en el entorno del automóvil a una distancia de hasta seis metros.
Asimismo, las llaves inalámbricas van a ser equipadas con un interfaz NFC (Near Field Communication o Comunicación de campo cercano), y ya está lista para su fabricación en serie la tecnología capaz de transmitir datos del coche a un Smartphone o tablet PC a través del mando a distancia, un avance que posibilitará muchas nuevas aplicaciones: la transferencia de rutas elaboradas en el ordenador de casa al dispositivo de navegación del automóvil, el uso de los Smartphone como una "llave del coche" adicional, la visualización de la información almacenada en la llave a través del NFC en un teléfono inteligente o tableta, etc. Además, servirá como base para el abaratamiento de costes en las flotas de alquiler o uso compartido de coches, al hacer innecesaria la recogida de llaves debido a que la clave se almacenará en el teléfono móvil. Incluso ya se piensa en sistemas de reconocimiento de datos biométricos con la ayuda de cámaras y otros sensores para detectar ciertas características de una persona y compararlas con los datos del conductor autorizado.

Foto: Continental.