Las pilas y baterías nuevas dejarán de elaborarse con cadmio y
mercurio, metales altamente contaminantes, o pasarán a contener lo mínimo
imprescindible, según el Real Decreto 710/2015 que traslada la normativa
comunitaria al ordenamiento español. Las autoridades pretenden que, gracias a
los avances tecnológicos, sean sustituidas por sustancias menos nocivas, como
el níquel-hidruro metálico o los iones de litio. Evidentemente, el Real decreto
prohíbe que tanto las baterías industriales como las de automoción acaben en el
cubo de la basura. La entrada en vigor de esta nueva normativa marca nuevos
objetivos en cuanto a la recogida y reciclaje de estos elementos en el sector
de la automoción. En principio, prevé que en 2019 se recoja y recicle el 98%
del peso de los acumuladores que salieron al mercado durante el año 2014. (En
2012 se recogían el 94,7%).
Existen cuatro sistemas integrados de gestión dedicados a la recogida de residuos en España: Ecopilas ERP, Fundación ECO-Raee y la fundación Ecolec.
Existen cuatro sistemas integrados de gestión dedicados a la recogida de residuos en España: Ecopilas ERP, Fundación ECO-Raee y la fundación Ecolec.
Foto: Motormática.