■ La iluminación, un factor importante que condiciona el trabajo en el taller


Una buena iluminación mejora el rendimiento, reduce costes y previene accidentes y riesgos para la salud.

Aparte del buen hacer del profesional, hay otros factores que influyen en el proceso de trabajo a la hora de ponerse manos a la obra en el taller. Los productos que se están procesando, el espacio físico con el que se cuenta y su distribución, o la iluminación, son algunos de los más destacados. Este último, la luz, es un agente circunstancial que cobra gran relevancia porque, además de ser un condicionante para el empleado que puede facilitar o dificultar su tarea (sin duda, es más fácil trabajar en un entorno bien iluminado), también ayuda a valorar correctamente el daño que ha sufrido un vehículo y el tiempo estimado de trabajo que será necesario invertir en su reparación. Eso sin contar, además, con que puede prevenir accidentes y riesgos para la salud.
En consecuencia, la instalación de un buen sistema de iluminación ayuda a evitar errores y tener que repetir un trabajo (con el consiguiente coste que esto implica), simplifica el cálculo del coste de dicho arreglo para hacerlo rentable para el taller y, por otro lado, proporciona al usuario una sensación de fiabilidad y experiencia.
Por norma general, la iluminación ha de satisfacer las necesidades de la tarea que se lleva a cabo, de los productos que se procesan y del tipo de espacio. Por esa razón, cada zona del establecimiento (ya sea la recepción de clientes, la zona de aceptación de vehículos, la división de preparación, la cabina de repintado o el área de acabado del vehículo), tiene sus propios requisitos especiales que deberían ser cumplidos por la solución de iluminación correspondiente.
Lo aconsejable es que la luz proceda de una fuente sin fluctuaciones y que no deslumbre, para evitar reflejos. En ese sentido, los sistemas de iluminación profesionales son una verdadera ventaja para los talleres de chapa y pintura. Además, ésta debería proceder de una fuente de luz sin fluctuaciones y que no deslumbre, para evitar reflejos, y teniendo en cuenta también el color de la luz, que tiene un impacto directo en los empleados y en su trabajo, ya que la percepción del color cambia dependiendo del contenido blanco, rojo o azul de la luz disponible.

Coste y rentabilidad
La cuestión del coste, tan importante para cualquier gerente de taller, es difícil de calcular. Realizar un recuento detallado de la rentabilidad es una tarea casi imposible, ya que los errores, repeticiones del trabajo, accidentes y/o problemas de salud ocasionados por una iluminación deficiente no se pueden cuantificar de forma precisa. Los puestos de trabajo bien equipados se diseñan para garantizar la seguridad y ayudar a proteger la salud de los empleados y el rendimiento del taller, y al mismo tiempo reducir los costosos tiempos de permanencia o el hecho de tener que repetir el trabajo.
No obstante, la rentabilidad que ocasiona disponer de una buena instalación está probada. Además, el sector de la iluminación está evolucionando y, en él han surgido ya innovaciones de interés que incrementan la eficiencia de estos sistemas, lo que significa que hoy en día su funcionamiento es mucho más económico que hace unos años. Ejemplos de ello son los balastos electrónicos de nueva generación, los diseños de lámparas modificadas y las lámparas de mayor eficiencia energética con tecnología LED.

Iluminación LED
Las luminarias LED (diodos que emiten luz cuando la corriente pasa a través de los semiconductores) pueden tener una vida útil de más de 50.000 horas conservando más del 70 por ciento del flujo lumínico original. Aunque es imprescindible, para ello, un correcto estudio y diseño de la disipación del calor producido por el diodo dentro de la luminaria. Contar con un buen disipador garantiza las 50.000 horas de vida.
Las ventajas de trabajar con esta tecnología son muchas. Para empezar, tiene una alta eficiencia energética y no se funde, sino que sufre una degradación del flujo luminoso (se considera que su vida útil termina en el momento en que se reduce su luminosidad más de un 70% de su valor inicial). Además, esta luz directa ofrece tonalidades de color (uniformidad del bin) que incluyen el blanco, disponible con temperaturas de color que van desde 2,100K hasta 8,000K. Dura mucho más que las fuentes de luz convencionales, por lo que no es necesario invertir en repuestos constantemente y se eliminan costos de mantenimiento periódicos al mismo tiempo que mejora la rentabilidad de la instalación. Tiene un encendido más rápido comparado con fuentes de luz convencionales y su vida no se reduce por las repetidas acciones de encendido y apagado. Un ejemplo son las luces de frenos de los automóviles, donde se utiliza esta tecnología porque es muy rápida y no necesita esperar a que pase la corriente por el balastro y se encienda. Dependerá también de si los equipos son de calidad el LED para que no tarden en encender. Además su facilidad para ser regulable permite reducir el consumo energético.

Trabajar sin riesgos
Los LEDs utilizados para la iluminación solamente emiten flujo en el espectro visible de la luz que el ojo humano es capaz de percibir, lo que los convierte en una buena opción para un elevado número de aplicaciones. Los LEDs no emiten luz ultravioleta, con lo que se evita el calor de los infrarrojos y el desgaste de los materiales en expositor.
Otro factor importante a tener en cuenta en los talleres de mecánica, es que la iluminación más comúnmente utilizada es la de fluorescencia. Este tipo de iluminación puede producir daños irreparables en los ojos de las personas que pasen mucho tiempo bajo su influencia, debido a que producen un parpadeo imperceptible para el ojo humano. Este parpadeo puede provocar vista cansada.

Recomendaciones al adquirir productos LED
Las luminarias LED son una tecnología en desarrollo, con un largo futuro de investigación y un precio alto, que seguirá siéndolo en tanto no madure. Su irrupción en el mercado ha creado muchas expectativas a las que han respondido un gran grupo de fabricantes y comercializadores de estos productos, impulsados por la receptividad mostrada por los clientes potenciales ante la idea de un ahorro en el consumo energético. Por eso es importante hacer una serie de matizaciones sobre esta técnica y su estado de madurez para evitar sentirse estafado.
Existen en el mercado muchas marcas que hablan de 50.000 horas de duración, pero si se lee la garantía del fabricante, ésta dirá dos años y en algunos casos, tres.


Iluminación del vehículo
El vehículo debe estar iluminado de forma uniforme por todos los lados, evitando las sombras duras. Además, las propiedades de la luminaria deben ser lo más parecidas posibles a las de la luz de día natural, para que se pueda reproducir el color de la pieza original con exactitud y de forma fiel e igualada. La temperatura del color debe situarse entre 5.300 y 6.500 Kelvin, con una composición espectral igual que la luz solar. Los talleres normalmente utilizan lámparas fluorescentes de color 965 (blanco luz diurna).


Ventajas de la iluminación con LEDs
-        Necesita un menor mantenimiento comparado con las fuentes de luz convencionales.
-        Cuenta con una extensa gama de colores por naturaleza.
-        Su encendido es instantáneo y aporta hasta 200 lúmenes por Watio.
-        Tiene una gran resistencia a las continuas vibraciones.
-        Es totalmente direccional, por lo que no existen pérdidas lumínicas por reflexión.
-        Es ecológico: Tiene un potencial de ahorro energético de hasta un 90% (análogo al ahorro de CO²), está libre de plomo y mercurio y es casi completamente reciclable.
-        Vida útil entre 50.000 y 100.000 horas. (Los fluorescentes tienen una duración aproximada de 6000-8000 horas  y su rendimiento desciende con el uso)
-        Mayor seguridad porque tiene menos averías.
-        Amortización de la inversión pasado un año aproximadamente.
-        Alto rendimiento sin emisión de luz ultravioleta e infrarroja.
-        Manipulable la salida de luz a través sistemas ópticos con una mejora del rendimiento luminoso entre 30-90%.

Foto: Standox.