El Gobierno ha aprobado la ampliación para que el Plan Pive 8 siga
vigente hasta el 31 de julio de 2016 o, en su caso, hasta que se agoten los
fondos. La razón de esta aumento temporal se debe a que, del presupuesto inicial
de 225 millones de euros, aún se contemplan 130 millones sin gastar.
El endurecimiento de los requisitos para que el cliente pueda optar al
Plan PIVE 8, ha provocado que todavía quede gran cantidad de ayudas sin
gastar a la hora de adquirir un vehículo
nuevo. Entre las exigencias incluidas en este último plan, hay puntos tan
importantes como que el modelo a entregar debe tener más de 10 años de
antigüedad, debe tener la ITV pasada y el impuesto de circulación pagado,
además de que el propietario debe haber sido el titular del vehículo como
mínimo durante un año.
Esta prolongación del programa facilitará que se continúe con el plan
de achatarramiento y desguace que, hasta la fecha ha acumulado un total de más
de un millón de vehículos viejos a lo largo de sus ocho campañas. Además, por
otra parte, la recaudación fiscal se estima que puede llegar a alcanzar los
5.000 millones de euros.

