Muchos fabricantes están inmersos en el desarrollo del neumático perfecto para lograr que, en un futuro no muy lejano, los pinchazos pasen a ser un recuerdo. Mientras tanto, continúan buscando el neumático más eficaz ante posibles reventones (que, además, resulta ser más silencioso, como los que está preparando Pirelli). Primero fue Bridgestone, después Michelin y ahora la surcoreana Hankook con las i-FLEX, sus ruedas antipinchazos que no necesitan llanta. Estos neumáticos forman una sola unidad con la llanta, de forma que la rueda resultante absorbe mejor los impactos. Además, al no necesitar aire para funcionar (gracias a su diseño estructural que encierra en su interior una red de celdas geométricas que se asemejan a una colmena de abejas), elimina el riesgo de sufrir un pinchazo, sirve como sistema de suspensión y facilita que la energía generada por el roce e impacto con la carretera se distribuya y disipe de forma equilibrada por toda su estructura.
El i-FLEX de momento es solo un prototipo, pero cuenta con muchas ventajas y potencial para convertirse en uno de los neumáticos más verdes debido a que elimina la necesidad de dos componentes, lo que reduce el peso general del vehículo y ayuda a reducir el consumo de combustible. Por otra parte, es reciclable en un 95 por ciento por estar compuesto por resinas sintéticas como el poliuretano.
Foto: Hankook.
