Renault afirma en un comunicado que sus coches no han sido trucados
para reducir sus emisiones de CO2. Sí reconoce que la compañía está
siendo investigada, aunque explica que todos los resultados, hasta el momento,
ponen de manifiesto que no ha utilizado en sus vehículos un software malicioso.
Un registro de las autoridades francesas en su sede social, en el
Centro Técnico de Lardy y en el Technocentro de Guyancourt, han intentado validar de forma definitiva los primeros elementos de análisis realizados por
la Comisión técnica independiente ha dado pie a este rumor. Esta comisión, llamada ‘Comision Royal’, tiene como misión verificar
que los constructores franceses no hayan equipado sus vehículos con algún tipo
de software equivalente. Actualmente prueba 100 vehículos en circulación, de
los cuales 25 son Renault como parte equivalente a la cuota de mercado de la
marca del rombo en Francia. A finales de diciembre de 2015, 11 vehículos
ya se habían testado, cuatro de los cuales son Renault, poniendo de manifiesto,
según la Dirección General de la Energía y del Clima (DGEC), que la compañía
francesa no ha utilizado en sus vehículos un software malicioso.
Las acciones de Renault han caído un 20% motivadas por la insistencia de este rumor. Aunque no ha sido el único perjudicado, ya que también otros fabricantes como Peugeot se han visto perjudicados. Esta marca, en particular, ha caído un 10%, mientras que las alemanas Volkswagen, BWM y Daimler, han disminuido un
5%.
Foto: Renault

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