Revisará las emisiones de gases de 630.000 Audi, Volkswagen, Porsche,
Mercedes y Opel.
El ministro de Transportes de Alemania, Alexander Dobrindt, ha
indicado que 16 marcas podrían haber aumentado la potencia de sus vehículos de
manera consciente, sabiendo que así contaminarían más. Las marcas vinculadas a
este nuevo escándalo automovilístico son: Audi, Porsche, Volkswagen, Mercedes y
Opel. Todas han aceptado que se revisen 630.000 vehículos afectados. Aunque
solo cinco de ellas lo han hecho voluntariamente.
De confirmarse las irregularidades, afectaría prácticamente a todo el
sector automovilístico germano. El portavoz de Transportes del SPD, Sören
Bartol ha comentado a este respecto que “es increíble que prácticamente todos
los fabricantes alemanes de coches hayan hecho trampas y engañado en las normas
europeas sobre gases contaminantes”.
Mecanismo que se desconecta
La investigación oficial ha detectado que el mecanismo de bajas
emisiones obligatorio, que solo se desconecta a ciertas temperaturas para
proteger el motor y reducir el riesgo de accidentes, podía usarse también en situaciones
no permitidas por las autoridades comunitarias, provocando así unos mayores
niveles de gases contaminantes. En este caso, el sistema no es un software como
el ideado por Volkswagen, cuyo único fin era engañar cuándo el coche está
siendo probado para reducir en ese momento su volumen de emisiones, ya que ese
mecanismo ha sido hallado únicamente en vehículos que forman parte de la misma
casa: Audi, Porsche y Volkswagen.
“En la investigación de algunos modelos surgieron dudas en la comisión
de investigación sobre si la horquilla de temperaturas elegida se justificaba
por motivos de protección del motor”, indicó el ministro alemán.
EL DATO. Empresas
automovilísticas alemanas afectadas por irregularidades.
El ministro alemán enumeró todas las firmas que están siendo
investigadas, además de las ya conocidas como Audi, Porsche, Volkswagen, Mercedes
(Daimler) y Opel (General Motors), ahora se incluye en la lista a la francesa
Renault, las japonesas Suzuki y Nissan, así como Alfa Romeo, Chevrolet, Dacia,
Fiat, Hyundai, Jaguar, Jeep y Land Rover. En total, 22 modelos. Las empresas
alemanas han aceptado de forma voluntaria la propuesta del Gobierno de llamar a
revisión los 630.000 vehículos (247.000 Mercedes-Benz, 32.000 Porsche, 194.000
Volkswagen, 66.000 Audi y 90.000 Opel).