Al contrario que con el aceite de motor, sustituir el
aceite de las cajas de cambios automáticas es más laborioso y se cometen más
errores. Liqui Moly, el especialista alemán en aceites y aditivos de motor, ha
querido hacerles la vida más fácil a los talleres y ha desarrollado un equipo
de alta tecnología que hace algo más que aclarar y rellenar: el Gear Tronic.
"Sin las herramientas apropiadas pueden salir mal muchas cosas, para desesperación
de talleres y clientes", asegura Markus Scherl, ingeniero de aplicaciones de
la firma.
El equipo y los aditivos desarrollados para este
propósito permiten que los profesionales puedan ofrecer un servicio más
completo de sustitución del aceite de cajas de cambios: limpiar, aspirar,
aclarar y rellenar. Ahora se puede sustituir el lubricante íntegramente, lo que
antes no era posible: "A través del cárter de aceite sólo se puede evacuar
y reponer un tercio del volumen de carga, no más", explicó Markus Scherl.
Es decir, en el sistema permanecen dos tercios del aceite viejo y las
impurezas.
Sustitución y limpieza
Esta tecnología
puede sustituir el aceite para cajas de cambios en su
totalidad. Y es muy versátil por sus múltiples opciones de conexión, ya que se
puede acceder de tres modos: mediante el tubo guía de la varilla de medición,
las conexiones de tubos flexibles en el radiador del aceite para cajas de
cambios o directamente en la caja de cambios. A diferencia de lo que ocurre con
los aceites de motor, el aceite para cajas de cambios no se puede evacuar y
seguidamente rellenar sin más. Su sustitución es aquí un proceso dinámico, ya
que el volumen de carga debe permanecer constante todo el tiempo. De lo
contrario, el sistema electrónico del coche indicará error. Por ello este equipo se encarga de sustituir el aceite. El proceso se controla mediante dos
básculas digitales, las cuales aseguran que se rellene tanto aceite nuevo como
aceite viejo se evacue.
Del mismo modo que no existe un solo aceite para cajas
de cambios para todos los vehículos, tampoco existe una conexión universal para
el circuito del aceite. Ésta varía según el coche y el modelo. Por esta razón,
el taller necesita diferentes adaptadores. La firma ofrece juegos de
adaptadores universales y específicos, además de un amplio
paquete de servicios para que no sólo se pueda reponer el aceite en la caja de
cambios, sino también limpiarlo.
En la primera fase, el nuevo limpiador de
cajas de cambios automáticas Pro-Line extrae las deposiciones de carbón y el
contenido de agua y sedimentos. A continuación, se desmonta el cárter del
aceite y, junto a la carcasa de válvulas, se limpia con el
limpiador de interiores de cajas de engranajes. Seguidamente se cambia el
filtro y después le sigue la fase más laboriosa: la sustitución del aceite para
cajas de cambios.
En el panel de Gear Tronic se introduce simplemente la
cantidad de aceite: El equipo se ocupa del resto. Sin interrupciones, la bomba
de aceite para caja de cambios evacua el aceite viejo a un depósito mientras
que rellena la misma cantidad de lubricante nuevo. A través de un depósito
separado se añade al final Aditivo ATF. Con él mejora el proceso de cambio de
marchas y se conservan las juntas. "El aditivo aporta estabilidad de
marcha y protege la caja de cambios frente al desgaste", dijo Markus
Scherl.
El dato.
¿Hay necesidad alguna de sustituir el aceite para cajas
de cambios, habiendo volúmenes de carga para toda la vida? "Desde luego",
recalca Scherl. "Entre los 80.000 y los 120.000 kilómetros, o cada cuatro
o seis años, se debe cambiar el lubricante". Los fabricantes de cajas de
cambios, como ZF, también recomiendan la sustitución; al igual que hacen ya
cada vez más fabricantes de automóviles. Porque la vida útil del aceite depende
del tipo de conducción. El número de marchas también influye. Aunque el número
aumente, el tamaño de la caja de cambios no varía. El aceite cede espacio, es
decir, el volumen de carga se reduce, mientras que los requisitos de
rendimiento aumentan como, por ejemplo, neutralizar las cargas térmicas, aunque
muchas cajas de cambios estén acopladas al sistema de refrigeración del motor.
Este hecho plantea nuevas problemáticas: De esta forma, si hay daños en el
sistema de refrigeración, el agua y el glicol podrían penetrar en el circuito
del aceite. La abrasión y la suciedad que se producen como resultado afectan a
la mecánica, lo que puede llevar a desfases en las marchas o incluso averiar
marchas enteras. Por ello es tan importante que la sustitución del aceite para
cajas de cambios lo realice un especialista a su debido tiempo.
Foto: Liqui Moly.