■ Nissan desarrolla el primer sistema de vehículos con energía eléctrica bioetanol



Es el primer sistema de vehículo potenciado por una pila de combustible de óxido sólido que funciona con energía eléctrica bioetanol.



Nissan Motor investiga y desarrolla, por primera vez en la industria del automoción, un sistema que combina las ventajas de los biocombustibles con la pila de combustible de hidrógeno, sin los contras de ambos. Esta tecnología podría convertirse en realidad a medio plazo.
La pila de combustible de óxido sólido (SOFC) se basa en la oxidación de las partículas de hidrógeno (H2) extraídas del etanol con el oxígeno de la atmósfera, que produce electricidad de alta eficiencia que acciona el vehículo. Esta nueva fuente de energía podría generar energía en un vehículo de modo que fuese eficiente durante un rango de más de 600 kilómetros, como los automóviles de gasolina. Además, se trata de un sistema respetuoso con el medio ambiente, ya que no libera subproductos nocivos y las emisiones de dióxido de carbono (CO2) son neutralizadas por el cultivo de caña de azúcar, necesaria para fabricar etanol. 

Funcionamiento

Se introduce combustible de origen vegetal y renovable en el depósito del auto bioetanol,  como se haría en cualquier vehículo corriente. La diferencia con el bioetanol convencional es que aquel se mezcla con gasolina mientras que éste puede ir en estado puro (E-100) o mezclado con agua. Se rompen las moléculas complejas y se liberan moléculas de hidrógeno y de dióxido de carbono a base de calor y catalizadores. En el primer caso, se combinan con oxígeno en la pila de combustible SOFC para generar electricidad. Mientras que, en el segundo, se descarta a través del tubo de escape.
Seguidamente el oxígeno se mezcla con el H2, generando electricidad y agua (en estado gaseoso, vapor) de la misma forma que se hace en una pila de combustible de hidrógeno. El resultado de este paso son productos de escape en forma de vapor de agua y CO2, previamente absorbido por plantas mediante la fotosíntesis. La electricidad obtenida se utiliza para un motor eléctrico con una batería intermedia de poca capacidad (como en un híbrido), y para alimentar los sistemas secundarios del vehículo. 

Pros y contras

Sus ventajas, según la compañía, radican en su bajo coste de funcionamiento, su corto tiempo de repostaje y el hecho de que su fuente de alimentación es abundante sin precisar de una infraestructura especial. Valen las gasolineras actuales que sirvan bioetanol puro o mezclado con agua, aunque no el mezclado con gasolina como el E-85 (15% de petróleo fósil). Asimismo, no se producen gases contaminantes al no haber partículas, ni óxidos de nitrógeno, ni monóxido de carbono, ni óxidos de azufre, etc. Y la autonomía es superior a 600 km.
Los inconvenientes son los propios de toda tecnología experimental, así como el derivado del desgaste de la pila de combustible y su precio. Tampoco queda claro el consumo de bioetanol. El rendimiento de este sistema es del 60% como máximo. También tiene el problema de cuál es el origen del bioetanol, no es lo mismo que venga de cultivos alimenticios que de restos orgánicos o descartes.

Foto: Nissan.