Goodyear y la London School of
Economics realizarán un estudio sobre la predisposición de los conductores a
compartir la carretera con vehículos autónomos.
El fabricante de neumáticos Goodyear
y la London School of Economics and Political Science (LSE) han presentado el
nuevo proyecto de investigación que llevarán a cabo en toda Europa, a fin de
conocer las posturas de los conductores y su predisposición a compartir la
carretera con vehículos autónomos. Tienen previsto publicar los resultados en
octubre de 2016.
El estudio recopilará opiniones de
conductores en 11 países europeos a través de una encuesta y de focus groups, y
forma parte de la plataforma ThinkGoodMobility
de Goodyear, que tiene como objetivo lograr que la movilidad del futuro sea
inteligente, segura y sostenible. “Los coches autónomos se están diseñando para
respetar y predecir todas las normas en la carretera, pero lo que no es tan
predecible es la manera en que los conductores interactuarán con estos
ordenadores”, explicó Olivier Rousseau, vicepresidente de Neumáticos para
Turismo de Goodyear para Europa, Oriente Medio y África. “En nuestra próxima
colaboración con la LSE estudiaremos este entorno cambiante, en el que los
vehículos autónomos y los sistemas de ayuda a la conducción son cada vez son
más habituales”.
Un equipo de investigación de IHS
Automotive expuso recientemente su previsión de que las ventas de vehículos
autónomos a nivel mundial rondarán los 21 millones en 2035. Asimismo, según una encuesta realizada por
Goodyear y la LSE en 2015 a conductores de 15 países europeos, el 88% afirmó
que existen «normas no escritas» que rigen la forma en que los conductores
interactúan con los peatones, los ciclistas y los demás vehículos.
Preguntas clave
“Una de las preguntas clave del
estudio de este año es cómo afectarán a los coches autónomos estas normas no
escritas y nuestra forma de comportarnos al volante, y en qué medida estos
vehículos tendrán que aprender a usar el sentido común que los humanos emplean
a diario para resolver las situaciones que se les presentan en la carretera”,
explicó el Dr. Chris Tennant, que dirige el proyecto en la LSE.
En los debates preliminares de los
focus groups, los conductores ya plantearon preguntas sobre la flexibilidad de
los coches autónomos para adaptarse a este contexto de la carretera: si los
humanos se aprovecharán de la estricta adherencia a la normativa de los
conductores virtuales o si, por el contrario, el respeto por las normas de los
coches autónomos conllevará un cambio positivo, favoreciendo un comportamiento
más correcto y una mayor seguridad entre todos los conductores.
“Las preguntas que se plantearon en
los focus groups sugieren que las interacciones de los conductores con los
vehículos autónomos se irán desarrollando a medida que estén más expuestos a
ellos”, añadió Tennant. “Creemos que este proyecto de investigación aportará
ideas valiosas sobre cómo integrar adecuadamente a los vehículos autónomos en
la dinámica social de nuestras carreteras”.
Foto: Bosch.