Incluyen un completo hardware con potencia de cálculo 40 veces superior a la generación anterior.
Los coches sin conductor desempeñarán un papel
crucial en la mejora de la seguridad del transporte y, si son eléctricos,
además pueden acelerar la transición del mundo hacia un futuro energéticamente
sostenible. Por esa razón, desde ahora todos los nuevos vehículos fabricados
por Tesla Motors, incluyendo el Modelo 3, incluirán ambos conceptos. Todos
estos automóviles tendrán el equipamiento necesario para obtener una capacidad
de autoconducción con un nivel de seguridad muy alto, sustancialmente mayor que
el de un conductor humano. Asimismo, se pretende también proporcionar un bajo
coste de movilidad.
Equipamiento de los vehículos
Los coches incluyen ocho cámaras dispuestas en el
perímetro que proporcionan una visibilidad de 360 grados alrededor del coche
hasta una distancia de 250 metros, doce sensores ultrasónicos actualizados que
perfeccionan esta visión y facilitan la detección de objetos a una distancia
que casi duplica la máxima alcanzable por el sistema anterior. Además, también cuentan
con un radar delantero, con procesamiento mejorado, que proporciona datos
adicionales sobre la zona, en una longitud de onda redundante, capaz de ver a
través de lluvia intensa, niebla, polvo e incluso del coche que tengamos
delante.
Un renovado ordenador de a bordo, con una capacidad
40 veces superior a la potencia de cálculo de la generación anterior, analiza todos
estos datos. En el proceso ejecuta una red neural diseñada por Tesla Motors
para los programas de procesamiento de los datos de visión, sonar y radar. En
su conjunto, este sistema proporciona una percepción sensorial del mundo al que
un conductor por sí solo no puede acceder, como es evidente por cualidades como
poder observar en cualquier dirección simultáneamente y en longitudes de onda
que van más allá de las accesibles para los sentidos humanos.
Antes de activar las características que
proporciona el nuevo hardware, los ingenieros responsables en Tesla Motors
calibrarán aún más el sistema usando millones de kilómetros de conducción en el
mundo real, para asegurar que se producen mejoras notables en seguridad y
comodidad. Mientras esto se lleva a cabo, los Teslas con el nuevo hardware
carecerán temporalmente de ciertas características que sí están actualmente
disponibles en aquellos con la primera generación del Autopiloto.
Foto: Tesla Motors.