■ Blade: el primer ‘supercar’ con chasis impreso en 3D



Divergent Microfactories es una empresa que planea utilizar la tecnología de impresión 3D para capacitar a las pequeñas empresas, con pequeños presupuestos, para construir automóviles. De este modo quiere cambiar el mundo de la producción automovilística. Para ello, ha llevado a cabo este particular proyecto, el Blade 3D, un deportivo de dos plazas en tándem con un chasis impreso en 3D realizado a partir de aluminio en polvo. El vehículo tiene 700 CV y pesa menos de 650 kg.
Aunque sorprende su ligereza, hasta un 90% superior a la convencional, asombra aún más su inusual método de construcción. Este es el primer ‘supercar’ con chasis fabricado en impresora 3D con una estructura compuesta por lo que la compañía denomina ‘nodos’, complejas estructuras de aluminio a partir de aluminio en polvo, unidas a tubos de carbono que le proporcionan solidez y rigidez. Aparte, cuenta con motor de 4 cilindros sobrealimentado que ofrece aceleraciones de 0 a 96 km/h en dos segundos.
Grandes empresas como Lotus o Aston Martin utilizan una técnica de construcción similar, que les permite fabricar modelos de diferentes tamaños, variando la longitud de los tubos de conexión entre las uniones. No obstante, Kevin Czinger, fundador y CEO de Divergent Microfactories, señala que estas compañías usan piezas fundidas de aluminio en vez de juntas impresas en 3D.
Kevin Czinger explica en su web corporativa, divergent3d.com, que su tecnología de impresión 3D está llamada a revolucionar el mundo del automóvil. Con su sistema, su automóvil es más barato y limpio de producir que los coches convencionales, y sus creadores afirman que la inversión necesaria para hacerlo es también 50 veces menor. Se necesita, para toda la producción, su impresora de 50 millones de dólares. Eso implica un gran ahorro en costes. Según Czinger, con esta tecnología es muy fácil montar una micro-fábrica en cualquier lugar del mundo para producir coches a muy bajo coste. 

Foto: Divergent Microfactories.