El proceso está libre de emisiones y residuos.
La empresa australiana Green Distillation Technologies (GDT) quiere
revolucionar la forma de reciclar los neumáticos. Para ello lleva trabajando
varios años en un tecnología que le permite transformarlos en productos
valiosos y vendibles como acero, petróleo y carbono. Asimismo, también ha
creado una aplicación que permite extraer un aceite de las ruedas de caucho
natural y sintético viejas, que se podría utilizar para fabricar un diésel
menos contaminante.
Tecnología de destilación destructiva
GDT utiliza una tecnología conocida como destilación destructiva para
controlar el calentamiento de dos sustancias orgánicas complejas en ausencia de
aire para romperlas, originando una serie de productos volátiles que se
condensan y se recogen. Éstas reducen los neumáticos a sus elementos crudos. A
continuación, los elementos de neumático se transforman en aceites que luego se
destilan y se recogen. Debido a que el carbono es el elemento más abundante en
el caucho del neumático, se entrega en forma de polvo de la más alta pureza.
GDT elimina el acero, lo limpia meticulosamente y lo recoge antes de pasar a la
siguiente fase del proceso. La principal ventaja es que implica únicamente la
aplicación de calor, en un proceso libre de emisiones y residuos.
El aceite obtenido por este procedimiento permite, al ser mezclado con
diésel, limpiar el combustible para hacerlo menos contaminante. Los científicos
de la Universidad de Tecnología de Queensland en Australia han podido comprobar
la eficacia de este compuesto, y sus resultados demuestran que el aceite tiene
la capacidad de reducir las emisiones sin que el motor acuse ninguna pérdida de
rendimiento.
Datos comprobados
Los investigadores han llevado a cabo diversas pruebas con mezclas de
combustible y aceite al 10% y al 20% en motores diésel de seis cilindros con
inyección directa, turbocompresor y common rail. Estos exámenes han demostrado
que, con esta técnica, existe una reducción del 30% de óxido de nitrógeno, un
gas de efecto invernadero muy contaminante, de manera que el combustible
resultante tiene menos emisiones contaminantes.
Además, el aceite obtenido mediante el reciclaje de neumáticos usados
también puede ser utilizado como combustible para calefacción, y si se lleva a
cabo otro proceso de refinado, se podría incluso utilizar como combustible para
aviones. Esta tecnología podría revolucionar la gestión de los vertederos de
neumáticos, además de reducir considerablemente las emisiones de combustible
diésel.
Foto: Motormática.