Diferentes asociaciones de Conepa, Federación Española de Empresarios
profesionales de Automoción, han detectado campañas de inspección a talleres en
el último mes en diversas comunidades autónomas. Llevadas a cabo a instancias
de la Agencia Estatal de Administración Tributaria a través de sus órganos de
inspección, las visitas de los representantes de la Administración parecen
tener un objetivo prioritario: el control sobre los medios de cobro (metálico,
tarjeta u otros), si bien, dada la gran cantidad de datos recabados, tampoco
deben descartarse otros objetivos alternativos al señalado. En ese contexto,
entre otros datos, se solicitan a las empresas información sobre terminales de
punto de venta (TPV) y se verifican los importes que obran en caja, así como
datos relativos a facturación (últimas facturas) e importes totales de ventas
en el día de la inspección y en el último mes completo.
La campaña inspectora se produce en un momento en el que, desde el
departamento de Gestión de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, se
están emitiendo comunicaciones en las que, en el marco de una campaña de
seguimiento en el cumplimiento de obligaciones de IVA, se indica al
contribuyente destinatario que las cuantías declaradas en sus autoliquidaciones
de 2016 podrían no ser coherentes con las que se deducen, en concepto de pagos
y cobros, de las cuentas bancarias en las que el destinatario aparece como
titular o autorizado. Hacienda también advierte que en 2017 se realizará un
especial seguimiento de aquellos contribuyentes que presenten las indicadas
posibles incoherencias, lo que podría dar lugar a visitas para toma de datos y,
en su caso, el inicio de actuaciones de comprobación.