Los cursos de formación que se imparten en Femete se
complementan con prácticas y un Gabinete de Inserción Laboral.
Un 63% de los jóvenes, con edades entre los 20 y 29 años, tiene más
garantías de acceder a un empleo si cuentan con un certificado de
profesionalidad, según un estudio a nivel nacional que ha difundido Randstad
Research. En Santa Cruz Tenerife, el promedio de inserción asciende al 62 por
ciento para las personas desempleadas que obtienen un certificado de
profesionalidad a través de los cursos que se imparten en Femete, consiguiendo
un puesto de trabajo en un año. Así lo confirman datos del Observatorio Canario
del Empleo y la Formación Profesional (Obecan), obtenidos al cruzar los
contratos a fecha de un año desde la finalización de la acción formativa y sin
contabilizar a quienes se dieron de alta como autónomos/as.
Los certificados de profesionalidad que ofrece la Federación (subvencionados por
el Servicio Canario de Empleo) con mejores porcentajes de inserción laboral son
los de montaje y mantenimiento de instalaciones, por ejemplo, frigoríficas,
eléctricas y de baja tensión, climatización y ventilación extracción o
electromecánica de vehículos, que alcanzan una empleabilidad del 81,82%,
77,78%, 75% o 71,43%, respectivamente. Le siguen los de montaje y mantenimiento
de instalaciones frigoríficas (66,67%) y de solares fotovoltaicas, térmicas y
caloríficas (60, 58,33 y 57,14%).
En un año, ha ejecutado 243 cursos para más de dos mil alumnos y
alumnas, impartiendo 11.498 horas de formación. Además, las cerca de 1.300
pymes asociadas a la federación permiten adaptar sus planes formativos a las
necesidades reales del mercado laboral, capacitando al alumnado y cubriendo el
personal técnico que se demanda. Al mismo tiempo, esta patronal dispone de una
agencia de colocación que contribuye decisivamente a la hora de la inserción
laboral.
Los certificados de profesionalidad son el instrumento de acreditación
oficial de las cualificaciones profesionales. Tienen validez en todo el
territorio nacional y se dirigen prioritariamente a personas desempleadas y
cuentan con prácticas en empresas. Precisamente, la falta de experiencia
laboral es un obstáculo para la inserción laboral, ya que en cualquier proceso
selectivo la experiencia es un criterio básico que entra en valoración. De
hecho, las empresas demandan personal cualificado, con las competencias
profesionales necesarias para el puesto, que esté habituado y adaptado al mundo
laboral y que se integre sin dificultad en la organización productiva.
Para facilitar esa incorporación real e inmediata del alumnado al mercado
laboral, Femete gestiona la realización de prácticas formativas en empresas,
con personal técnico que realiza un seguimiento diario gracias al contacto
directo entre alumno/a y tutor/a de las prácticas.
Foto: Femete.