El negocio de los sistemas de
asistencia al conductor está creciendo en la actualidad a un ritmo
especialmente fuerte. Estos sistemas son los precursores de la conducción
automatizada. El crecimiento del mercado es del 25 por ciento y el de Bosch es
aún superior. Para 2019, el proveedor de tecnología y servicios prevé generar
unas ventas de 2.000 millones de euros en sistemas de asistencia al conductor.
A finales de año, el número de empleados en I+D que trabajan en el área
empresarial Mobility Solutions de la compañía se elevará casi un 10 por ciento,
hasta las 48.000 personas. Técnicamente hablando, el camino hacia una movilidad
libre de accidentes, estrés y emisiones vendrá de la mano de la automatización,
la electrificación y la conectividad. “No se trata tan sólo de hacer mejores
coches. Necesitamos nuevas ideas para la movilidad”, añade el CEO de Bosch.
Soluciones para un tráfico libre de accidentes, estrés y emisiones
Ya sean atascos de tráfico,
accidentes, contaminación atmosférica o cambio climático, Bosch cuenta ya con
soluciones y servicios para hacer frente a los retos actuales y futuros del
tráfico. “Si queremos seguir disfrutando de la movilidad en el futuro, tenemos
que cambiar ya nuestra forma de movilidad”, dice Denner. Una tarea importante
es mejorar desde ahora la calidad del aire en nuestras ciudades. Bosch quiere
ayudar a ello, mejorando tanto el motor de combustión como intensificando sus
esfuerzos en el campo de la electromovilidad. Con vistas al actual debate sobre
las prohibiciones a la conducción y el futuro de los motores de combustión, Denner
dice: “Para nosotros, no se trata de elegir. Queremos mantener abiertas
nuestras opciones tecnológicas y no limitarnos a un solo camino”. Cuando se
trata de las emisiones e inmisiones de los motores de combustión, se puede
lograr un progreso significativo con los combustibles sintéticos. Éstos se
producen con la ayuda de la energía renovable y pueden hacer que los motores de
combustión sean neutrales en emisiones de CO2. Además, los combustibles
sintéticos pueden diseñarse para quemarse sin generar prácticamente hollín. De
esta manera, se puede reducir el coste del tratamiento de los gases de escape.
“Los combustibles sintéticos pueden utilizarse en las estaciones de servicio
existentes y, lo que es más importante, con los motores actuales. Su efecto positivo
es más rápido que si renováramos completamente la infraestructura y la flota de
vehículos”, concluye Denner.
La implantación de la
electromovilidad sigue ganando velocidad. El nuevo e-axle, o eje motriz
eléctrico de Bosch permite que el propulsor sea más eficiente y rentable para
los fabricantes de automóviles y, por tanto, también para cualquier persona que
quiera conducir en modo eléctrico. Para aplicaciones de electromovilidad
ligera, Bosch ha desarrollado un propulsor de 48 voltios, flexible y fácilmente
escalable basado en componentes ya probados y testados en la producción. Bosch
tiene ya hoy una posición de liderazgo en China, el mayor mercado mundial de
electromovilidad. En Europa, Bosch suministra el propulsor para la mayor flota
de vehículos eléctricos del continente, los “streetscooters” de la Oficina de
Correos de Alemania.
Con el aparcamiento sin conductor
En Bosch, la conducción
automatizada está adquiriendo una forma cada vez más concreta. Junto con
Daimler, el mayor proveedor de automóviles del mundo, lanzará flotas de
vehículos compartidos altamente automatizados en las calles de las ciudades a
principios de la próxima década. Esto mejorará el flujo del tráfico y
contribuirá a una mayor seguridad. De acuerdo con una encuesta mundial, la mitad
de los conductores daría la bienvenida a un coche autopilotado que les alivie
de la tarea de conducir. Bosch ya ha dado los primeros pasos hacia la
conducción autónoma: a partir de 2018, los coches que aparquen en el parking
del Museo Mercedes-Benz en Stuttgart buscarán por sí mismos una plaza libre de
aparcamiento y estacionarán sin conductor. Esto reduce el estrés y hace un uso
más eficiente del espacio de estacionamiento, permitiendo aparcar hasta un 20
por ciento más de vehículos en el mismo espacio. Este sistema automatizado de
“aparcacoches” es posible gracias a la infraestructura inteligente de parking
suministrada por Bosch. “Bosch puede hacer más que coches. Estamos utilizando
toda la gama de tecnologías de la compañía para poner en práctica soluciones
innovadoras de movilidad”, asegura Denner.
Tan fácil como usar un smartphone
Este enfoque también se aplica
a la conectividad. En los próximos cinco años, el mercado de la movilidad
conectada crecerá casi un 25 por ciento anual. Esto significa que las ventas
mundiales aumentarán de 47.000 a 140.000 millones de euros (fuente: PwC). Como
ninguna otra empresa de la industria automovilística, Bosch cuenta con la
experiencia en sensores, software y servicios que este desafío requiere.
Incluso ahora, 1,5 millones de vehículos están conectados utilizando el
software IoT de Bosch. La conectividad del vehículo hace posible muchos
servicios de movilidad. Los coches se convertirán en asistentes personales.
“Solo conducir” es cosa del pasado. Al conectar los automóviles con los hogares
y oficinas inteligentes, los estamos convirtiendo en el tercer espacio vital”,
dice Denner. Pronto, la conectividad significará que los vehículos manejarán
digitalmente las citas previas con los talleres de reparación, utilizando el
nuevo software “over the air” de Bosch. Esto permitirá que los datos del
vehículo se actualicen de forma segura y fiable, de la misma forma que en los
smartphones. Y será posible descargar funciones adicionales, como un buscador
de plazas libres de aparcamiento. Mediante el uso de software en la nube, los
conductores serán capaces en el futuro de reconfigurar sus coches. En Bosch, la
conectividad se extiende mucho más allá del capó del automóvil. Con servicios
como Coup, el servicio de scooter eléctrico compartido que ahora está
revolucionando el tráfico urbano en Berlín y París, Bosch se está convirtiendo
en un proveedor de servicios de movilidad. Los estudios estiman que el mercado
de servicios de movilidad crecerá un 28 por ciento anual en todo el mundo
(fuente: McKinsey).
Foto: Bosch.