El Audi e-diesel se obtiene a partir de energía renovable,
agua y CO2.
Desde hace años, Audi lleva a
cabo investigaciones en combustibles respetuosos con el medio ambiente desde el
punto de vista del CO2, como el Audi e-gas, la e-gasolina o el
e-diesel, todos ellos obtenidos de una forma sintética. La compañía da ahora el
siguiente paso en la producción del e-diesel. “En el proyecto de Laufenburgo,
gracias a una nueva tecnología, podemos manejar la producción del e-diesel de
una manera eficiente en unidades compactas, lo que hace que sea más económico.
La planta piloto ofrece posibilidades de acoplamiento sectorial o, dicho con
otras palabras, combina los sectores energéticos de electricidad, calor y
movilidad, y hace posible almacenar energía renovable”, explica Reiner Mangold,
director de Desarrollo de Producto Sostenible en AUDI AG.
El Audi e-diesel tiene el
potencial de hacer que los motores de combustión convencionales funcionen
prácticamente con una huella de CO2 neutral. Para producirlo, la
planta convierte el excedente de energía hidroeléctrica en combustible
sintético. Se aplica el siguiente principio químico: la energía limpia generada
en la estación hidroeléctrica produce hidrógeno y oxígeno a partir del agua, un
proceso conocido con el nombre de electrolisis. En la fase siguiente, el
hidrógeno reacciona con CO2, utilizando una tecnología de
microprocesos innovadora y muy compacta. El CO2 se puede obtener de
la atmósfera o de gases residuales biológicos y, como ocurre con todos los
combustibles limpios de Audi, es la única fuente de carbono. Se forma una
cadena larga de compuestos de hidrocarburos. En la etapa final del proceso,
estos son separados en los productos finales Audi e-diesel y también en ceras,
que se utilizan en otras áreas de la industria.
Está previsto producir
las primeras cantidades de e-diésel en Laufenburg a principios del próximo año.
Audi y las compañías asociadas en el proyecto, Ineratec y Energiedienst AG,
presentarán la solicitud de planificación para las instalaciones en el plazo de
unas semanas. Los trabajos de construcción se pondrán en marcha a principios de
2018.
Hasta la fecha, esta es
la segunda asociación de Audi en una planta piloto que funciona de acuerdo con
el principio de electricidad a líquido ‘power-to-liquid’. Audi ya ha estado
trabajando junto con la corporación de energía tecnológica sunfire en Dresden,
desde 2014. Allí, sunfire explora la fabricación de e-diesel utilizando el
principio mencionado anteriormente, pero con la implicación de diferentes
tecnologías. Los otros proyectos de biocombustibles Audi incluyen su propia
instalación en Werlte, al norte de Alemania, donde se produce el Audi e-gas
(metano sintético) para las variantes g-tron de los A3 Sportback, A4 Avant y A5
Sportback. El constructor de automóviles de Ingolstadt también está
investigando la fabricación de combustible sintético e-gasolina junto con
socios especialistas.