El gran número de casos recibidos evidencia que esta lacra
está lejos de desaparecer.
La Sala
de Denuncia ubicada en la página web de la Confederación Española de Talleres
ha acumulado en 2017 más de 1500 denuncias de talleres clandestinos. Esta cifra
supera una vez más la de los años anteriores y constata la persistencia de
estos negocios fraudulentos repartidos por todo nuestro territorio nacional.
La
gran mayoría de las denuncias pone de manifiesto la problemática más habitual
de los clandestinos: no emisión de factura, ausencia de placa identificativa,
personal sin dar de alta en la Seguridad Social, anunciarse como mecánico a
domicilio, no estar dado de alta como autónomo, trabajos mal realizados y sin
posibilidad de reclamación, etc.
Por
otro lado, resultan llamativos algunos comportamientos tales como: “el dueño
está jubilado y sigue trabajando allí”, “son perceptores de la prestación de
desempleo”, “trabajan con menores de ayudantes”, “ocupan las instalaciones que
nosotros dejamos”, “persona con trabajo público y trabaja en un taller de
manera ilegal”, “los empleados están enfermos y las instalaciones son
terribles”. Otra anécdota como la de una ciudadana que escribe: “la dueña del
taller ilegal es fumadora empedernida, cualquier día salimos volando”, resalta
el riesgo que conlleva no tener ningún tipo de medida de seguridad.
Desde
la Confederación se quiere destacar la situación especialmente fraudulenta que
se produce cuando el cliente no es consciente de que está acudiendo a unas
instalaciones clandestinas. Esto ocurre cuando las instalaciones están
relativamente cuidadas y se muestra una placa de industria que puede haber
pertenecido a un taller legalmente establecido o bien puede haber sido robada.
Cetraa considera un éxito de
participación ciudadana la multitud de denuncias recibidas a través de su ‘Sala
de Denuncia’. La herramienta está activa desde 2014 con la finalidad de luchar
contra los talleres ilegales, que no solo realizan una competencia desleal y
participan en la economía sumergida, sino que con sus prácticas contribuyen a
degradar la seguridad vial. Además, quieren agradecer la colaboración de las
fuerzas del orden como el SEPRONA, la policía nacional, autonómica y policías
regionales por su contribución a la lucha contra los talleres ilegales que
tanto perjuicio causan a la sociedad.
Foto: Cetraa.