Así lo creen autoridades alemanas, expertos y transportistas
a través de un estudio realizado por IVECO.
El Gas
Natural se ha convertido en la mejor alternativa al diésel para reducir las
emisiones contaminantes y ofrecer un transporte de larga distancia respetuoso
con el medio. De hecho, para el Ministerio de Transporte e Infraestructura
Digital de Alemania (GNL) es la única alternativa a gran escala al diésel,
hasta que los sistemas basados en pilas de combustible de hidrógeno entren en
funcionamiento alrededor del año 2030, seguidos por los combustibles basados en
electricidad.
El
estudio, realizado por la empresa fabricante IVECO a sus clientes, pone de
manifiesto que el sector del transporte
está apostando por el gas como altervativa al combustible diesel,
aprobechando sus beneficios económicos y ambientales y, como paso en el camino
hacia un transporte sostenible.
En
opinión de un grupo de reconocidos expertos preguntados por la firma como
Antonio Murugó, Director de Estrategia del Grupo HAM, “más que una opción real,
yo diría que es la opción real. Es, básicamente, la mejor opción para el
transporte por carretera y casi la única alternativa que hay a día de hoy al diésel.
Las otras tecnologías para vehículos más pequeños son una realidad, pero para
transporte pesado, por carretera, y sobre todo larga distancia, no cumplen con
los requisitos que pide un transportista”. Antonio Murugó tiene claro que “el
vehículo GNL a día de hoy es una realidad. Hasta hace 3 o 4 años, las potencias
de los camiones eran justas, pero hoy estamos viendo camiones de 400- 460 CV y
con autonomías de más de 1000 kilómetros. Podemos decir que hoy en día no hay
diferencia entre un camión GNL y un camión diésel”.
Otro
interesante punto de vista es el que ofrece Jesús Fraganillo, gestor de
Maquinaria para Administraciones Locales de Ferrovial en Barcelona: “Estoy
convencido que es una opción real, sobre todo, porque estamos trabajando con un
motor más limpio, menos contaminante y ruidoso”.
Para
Javier Ruesga, ingeniero GNL de Enagás, asegura que “desde Enagás tenemos claro
que el gas natural licuado y el gas natural comprimido son el futuro. El gas
natural licuado está creciendo de manera exponencial, sobre todo y a día de
hoy, en transporte marítimo; pero en transporte por camión tenemos clarísimo
que tiene un futuro envidiable”.
Jordi
Faulón. Responsable de Compras, facturación, proveedores y maquinaria de
IMESAPI Barcelona, opina que “a la larga se va a implantar por el tema de la
ecología y las normativas más estrictas en Europa. Cada vez se va a implantar más el gas”.
Además,
Javier Camón, responsable de producto de Gama Media y Ligera de IVECO, es
rotundo: “No es que sea una solución real, es que la estamos viendo día a día.
Ya tenemos ya varios clientes que confían en nosotros, no solo a nivel de
España, sino a nivel europeo. Cada día se implanta más esta solución que,
además, es mejor para el medio ambiente y a los clientes les sale bastante
mejor económicamente”.
Y,
finalmente, para Gaetano de Astis, Director de marca IVECO para España y
Portugal, “el diésel domina, pero espero que esta supremacía acabe cuanto
antes. Nosotros, como IVECO, contribuimos a que la era del diésel se acabe cuanto
antes. Tenemos una gama completa de gas: toda la gama está prácticamente
disponible con esta tecnología. Y ahora también tenemos una red de gasolineras
en España y en Europa. Estamos convencidos de que será una tecnología cada vez
más utilizada”.
IVECO Stralis NP: hasta 1.500 kilómetros de
autonomía
En el
tope de la gama pesada se encuentra el IVECO Stralis NP, el primer camión de
gas natural diseñado específicamente para operaciones de larga distancia, con
una autonomía garantizada de hasta 1.500 km gracias a sus dos depósitos de LNG
de 400 kilos y a un motor excepcionalmente eficiente. Este modelo cuenta con la
tecnología de gas natural de IVECO y puede rodar tanto con CNG como con LNG;
con una entrega de potencia, comodidad, tecnología de transmisión y autonomía
del combustible, que lo hacen ideal para misiones de transporte de larga
distancia.
El
Stralis NP ya ha demostrado su popularidad en el sector del transporte pesado
internacional de hasta 40 toneladas y muchos clientes han confirmado que supone
una importante reducción del coste total de propiedad (TCO). En lo relativo al
rendimiento medioambiental, los beneficios resultan significativos con el gas
natural fósil, puesto que las emisiones de CO2 del Stralis NP son hasta un 10% inferiores a
las de su equivalente diésel, dependiendo de la misión y de la composición del
gas. Esta reducción de CO2 puede mejorarse aún más con el uso de gases
renovables (y llegar a una reducción del 95% con biometano). Y los beneficios
de la tecnología de gas natural de IVECO van más allá de las emisiones de CO2: el
nivel de emisión de partículas es insignificante y las emisiones de NOx son muy
inferiores (un 50% menos en comparación con las de diésel en misiones de larga
distancia). Además, los vehículos son mucho más silenciosos, ya que su
sonoridad se reduce en un 50%. Todo esto abre la puerta a oportunidades en
zonas urbanas con restricciones de tráfico”.
El dato:
Siete mitos falsos
Son más económicos e igual de
seguros y potentes que un coche de gasolina o diésel. Por desconocimiento o por
novedad, existen varios mitos que rodean los vehículos que funcionan con gas
natural comprimido (GNC). El responsable de Producto de GNC de SEAT, Andrew
Shepherd, desmonta estas falsas creencias y descubre cómo funcionan estos
vehículos sostenibles:
1. ¿La misma sensación al
volante? Sí. La idea de que la conducción de un coche GNC es distinta a la de
los coches convencionales es errónea. De hecho, “la sensación circulando es la
misma, ya que las prestaciones de los motores de gas son idénticas a las de los
coches diésel o gasolina con la misma potencia”, explica el experto.
2. ¿Un depósito de gas es
igual de seguro? Sí. “Absolutamente, los depósitos de gas están diseñados,
fabricados y homologados según los más altos estándares de la industria”,
señala Shepherd, y explica que estos depósitos “incluyen una válvula de
seguridad que, en un caso extremo, evacuaría el gas a la atmósfera de manera
controlada”. Además, los componentes están testados para resistir “condiciones
extremas: el depósito alcanza una presión máxima de unos 200 bares, pero está
diseñado para poder soportar más del doble”. Por otra parte, Shepherd resalta
que el mito que el gas se pueda congelar en condiciones de uso es “imposible,
ya que, para licuar el gas natural, tendría que estar sometido a temperaturas
inferiores a 160 grados bajo cero”.
3. ¿Se puede circular en
episodios de polución? Sí. Estos coches están clasificados con la etiqueta
‘ECO’, por lo que pueden circular cuando se restringe el tráfico en algunas
ciudades durante los episodios de contaminación. Además, esta distinción tiene
ventajas para los propietarios de estos modelos, como una bonificación del 75%
en el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, la exención del pago del
impuesto de matriculación y descuentos en aparcamientos y peajes.
4. ¿Puedo continuar
circulando si se acaba el gas? Sí: Cuando el depósito de gas se agota, el coche
cambia automáticamente de combustible. “El conductor puede continuar sin
necesidad de parar, mientras que un testigo en el cuadro de instrumentos le
indicará que en ese momento el coche pasa a funcionar con gasolina”, explica
Andrew Shepherd. De hecho, se puede circular sin necesidad de repostar hasta
1.300 kilómetros, la distancia entre Barcelona y Fráncfort, gracias a esta
tecnología híbrida de SEAT. Repostar el depósito de gas es posible en todos los
países europeos que cuentan con gasineras ya que “el sistema se hace mediante
una boquilla universal”.
5. ¿Puedo circular sólo con
gas? Sí. Los vehículos GNC funcionan por defecto con gas y se puede circular
sin recurrir al otro depósito. Aun así, es necesario llevar un mínimo de
gasolina para el momento del arranque si la temperatura exterior es muy fría o
justo después de repostar gas natural. Es recomendable consumir esta gasolina
en un período de unos 6 meses.
6. ¿Su precio es similar a
los vehículos tradicionales? Sí. Estos coches tienen un precio de venta similar
al de los diésel y gasolina, a lo que hay que añadir los beneficios a largo
plazo. En este sentido, Andrew argumenta que “llenar el depósito cuesta,
aproximadamente,13 euros” por lo que los coches de GNC “permiten ahorrar un 30%
respecto a los vehículos diésel y un 55% respecto a los gasolina”.
7. ¿El mantenimiento es
parecido? Sí. La mecánica de los vehículos de gas es igual a la de los coches
tradicionales. “Es falso que bujías o filtros tengan que cambiarse con mayor
frecuencia”, rebate el experto en SEAT ante los mitos que apuntan que los
motores GNC se calientan y que son más caros de mantener. Lo único que los
diferencia es que, “antes de cada revisión de ITV, se tiene que certificar la
estanqueidad del sistema de gas y, cada 4 años, realizar una inspección visual
de los depósitos en un taller especializado”. Son revisiones que muestran los
más altos estándares de seguridad que rodean los coches de gas natural.
Para Andrew Shepherd este combustible
tendrá un papel protagonista en la movilidad del futuro, ya que en 2017 las
matriculaciones de vehículos a gas crecieron en España un 237%.
Foto: Iveco.