■ Continental estrena el primer turbo del mundo con carcasa de aluminio



La compañía proveedora de componentes Continental ha estrenado el primer turbocompresor del mundo con carcasa de turbina en aluminio y refrigerado por agua. El nuevo Mini Hatch es el primer vehículo que incluye esta tecnología asociada al reciente motor de tres cilindros de la marca, el 1.5 de gasolina, que también será utilizado por otros modelos del grupo BMW.
Para Wolfgang Breuer, jefe de la Unidad de Negocio de Sistemas de motor de la División Powertrain de Continental, usando aluminio se ahorra casi el 30% de peso en comparación con un turbocompresor convencional, al tiempo que se reducen costes y se logran mayores beneficios del sistema, incluida su capacidad de refrigeración. La carcasa de doble pared de aluminio rodea la zona más caliente con una camisa del cilindro de agua de refrigeración. El refrigerante que fluye a través de ella asegura que la superficie de la carcasa externa no se caliente a más de 120°C y la temperatura interna no exceda de 350°C.
En consonancia con el principio modular propuesto por BMW, el turbocompresor está estrechamente integrado en el motor, al ser un componente fijo del colector de escape. Aun así, los turbocompresores con carcasa de acero también se pueden conectar a la misma base del motor utilizando la interfaz en la cabeza del cilindro. La firma está usando esta opción para motores de alto rendimiento, así como en vehículos que se exportan a países cálidos.