■ Siete pasos para crear un neumático competitivo



Desde que se evalúa al consumidor hasta la fase de producción en las distintas plantas de fabricación pasa un largo periódo de tiempo en el que, tan sólo el proceso de desarrollo, puede durar más de tres años.




La elaboración de un neumático para una compañía como Goodyear, que opera en un mercado global, supone la definición, estandarización e implantación de los procesos de fabricación necesarios para asegurar que su producción en cada una de las plantas cuente con los mismos estándares de calidad y ofrezca las mismas prestaciones al consumidor final. 
Es un proceso largo que implica muchos controles porque un neumático no es una pieza uniforme de goma. Al contrario de lo que pueda parecer, está compuesto por diferentes componentes, entre 10 y 20 elementos con distintas propiedades mezclados en proporciones muy precisas y bajo una serie de condiciones muy controladas para conseguir múltiples compuestos de caucho. Asimismo, la preparación de los componentes incluye procesos de creación de calendarios, extrusión y fabricación del talón, así como su ensamblaje y vulcanización en el molde para conferir al neumático la forma y propiedades materiales finales. Una vez finalizado el proceso, estos todavía deben pasar una serie de inspecciones y pruebas que verifiquen el cumplimiento de los estándares de calidad establecidos.

Objetivos
Antes de comenzar el complejo proceso de desarrollo de los neumáticos, que puede llevar tres años o más, el equipo responsable de marketing de producto evalúa al consumidor y las necesidades de los clientes en el segmento que corresponde. Con estos datos lleva a cabo una extensa investigación de mercado en toda Europa, con el fin de definir las expectativas específicas de los consumidores, identificar sus preferencias a través de los distintos mercados y predecir las tendencias futuras.
El objetivo de esta primera etapa es establecer metas específicas de prestaciones para el nuevo producto. Cada tipo de neumático se centrará en las distintas características de funcionamiento: la eficiencia del combustible, agarre en superficie mojada y seca, su resistencia al aquaplaning o la estabilidad a alta velocidad, entre otros. El equipo de marketing de producto normalmente ofrece al equipo de I+D hasta 15 objetivos de prestaciones diferentes a través de la gama de neumáticos de máximo rendimiento. 

Los diseñadores
Dos tipos de diseñadores de neumáticos forman parte del proceso de desarrollo y están presentes desde el concepto inicial hasta la comunicación visual del producto final: el diseñador creativo y el diseñador técnico.
a) El diseñador creativo se centra en el aspecto de la banda de rodadura y en los flancos. Tiene en cuenta las expectativas del consumidor, la marca, las necesidades del producto y los aspectos estéticos en general.
b) El diseñador técnico, por su parte, es responsable del planteamiento y dibujo de la banda que, con todos sus bloques, surcos y canales, tiene un impacto directo en criterios importantes de rendimiento como el agarre, la resistencia al aquaplaning, la manejabilidad y el nivel de ruido de la rueda.

La composición
La estructura de un neumático tiene una importancia fundamental respecto a sus prestaciones y hay muchas variaciones determinantes en su proceso de fabricación. Esto implica el uso de varios compuestos diferentes y materiales de refuerzo tales como el acero, el poliéster o las fibras de aramida.
Un objetivo fundamental de un ingeniero de neumáticos es conseguir una amplia y uniforme área de banda en contacto con la superficie de la carretera. Para lograr este propósito, el especialista analiza la huella del neumático, que describe el área de la banda en contacto con la carretera. Cuanto mayor sea ese área y más uniforme la distribución de la presión de la rueda, mejor serán su tracción y prestaciones de manejo. 

Combinaciones
La mezcla es el proceso por el que se convierten ingredientes heterogéneos en una sustancia homogénea mediante un trabajo mecánico. Para su consecución pueden necesitarse hasta siete etapas hasta garantizar que dichos ingredientes se incorporan en el orden deseado.
Todas las áreas clave del neumático contienen diferentes compuestos y, cada compuesto, distintos ingredientes. Un ingeniero puede usar más de 100 materiales para desarrollar sus combinaciones según el objetivo a lograr. Así, por ejemplo, para mantener el aire de un neumático, la capa interior es el resultado de una combinación específica en el flanco que aporta estabilidad y otra particular en la banda de rodadura para obtener otras cualidades, como mayor agarre o manejabilidad. Un neumático de turismo se fabrica hasta con 25 componentes distintos y contiene más de 15 compuestos diferentes. 

El prototipo
Una vez definidos los componentes, compuestos, materiales específicos y el diseño de la banda de rodadura, se procede a fabricar los neumáticos prototipo. Estos serán probados en laboratorios de ensayo y en vehículos. El equipo trabaja en estrecha colaboración con el departamento de evaluación de neumáticos para que los modelos de estudio puedan ponerse a prueba en un amplio programa de ensayo y los resultados puedan ser enviados de vuelta al equipo de I+D.

La evaluación
Durante esta fase, los neumáticos se someten a rigurosas pruebas tanto en los tambores de laboratorio como en la pista, proporcionando a los fabricantes información sobre prestaciones equilibradas en todos los criterios de rendimiento importantes, así como de otros muchos exámenes específicos de frenado y control (tanto en superficies mojadas como en secas), aquaplaning en rectas y curvas, confort y estabilidad a alta velocidad y pruebas de ruido (tanto en pista como en un laboratorio de sonido muy sofisticado), entre otros. La resistencia a la rodadura, el desgaste de la banda y otros test se realizan también en condiciones controladas en laboratorio (caso de neumáticos de invierno en nieve, aguanieve y superficies heladas).
Todos los resultados se comunican al equipo de I+D que tratará de mejorar las áreas específicas destacadas por el departamento de evaluación de los neumáticos. Los expertos de I+D podrían llegar, incluso, de ser necesario, a la conclusión de encargar un nuevo prototipo de neumático con el consiguiente inicio del proceso de ensayo. 

Industrialización
Finalmente, una vez establecidos los objetivos iniciales de marketing y completada la fase de verificación del prototipo con el visto bueno de I+D, el producto inicia una fase de extrapolación de línea. Las nuevas especificaciones se aplican a toda la cartera de tamaños, y en la planta se llevan a cabo pruebas individuales de calificación y cumplimiento de normas de calidad que no se establecen sólo internamente, sino que también están diseñadas para cumplir con la calidad externa y las normas ambientales tales como QS9000 o ISO/TS16949, reduciendo el uso de materiales y limitando el impacto ambiental global en las instalaciones.

EL DATO:

El diseño, la base del éxito

Diseño técnico funcional:
El rendimiento del neumático es el criterio más importante y, por tanto, el diseño tiene que ser funcional y contribuir de manera eficaz a lograr los objetivos globales de las prestaciones del mismo.

Comunicación de prestaciones reforzada:
Un diseño que refuerza la percepción de que se comportará bien en su aplicación, suma ya puntos en la mente del consumidor. Un neumático de invierno puede expresar mediante su apariencia que se adherirá en la nieve y un neumático de baja resistencia puede representar eficiencia y ecología.

Percepción de calidad mejorada:
Un producto de primera calidad necesita un diseño homogéneo que lo englobe en su totalidad y un mayor nivel de detalles en el diseño de la banda de rodadura del neumático. 

Diferenciación incrementada del producto:
Se aplicarán diseños y características diferentes en productos de distintas marcas que circularán a través de todas sus comunicaciones de marketing de producto. Esto asegura una imagen coherente entre los productos de la misma marca.

FOTO: GoodYear.