Desde que se evalúa al consumidor hasta la fase de producción
en las distintas plantas de fabricación pasa un largo periódo de tiempo en el
que, tan sólo el proceso de desarrollo, puede durar más de tres años.
La elaboración de un
neumático para una compañía como Goodyear, que opera en un mercado global,
supone la definición, estandarización e implantación de los procesos de
fabricación necesarios para asegurar que su producción en cada una de las
plantas cuente con los mismos estándares de calidad y ofrezca las mismas
prestaciones al consumidor final.
Es un proceso largo que
implica muchos controles porque un neumático no es una pieza uniforme de goma.
Al contrario de lo que pueda parecer, está compuesto por diferentes
componentes, entre 10 y 20 elementos con distintas propiedades mezclados en
proporciones muy precisas y bajo una serie de condiciones muy controladas para
conseguir múltiples compuestos de caucho. Asimismo, la preparación de los
componentes incluye procesos de creación de calendarios, extrusión y
fabricación del talón, así como su ensamblaje y vulcanización en el molde para
conferir al neumático la forma y propiedades materiales finales. Una vez
finalizado el proceso, estos todavía deben pasar una serie de inspecciones y
pruebas que verifiquen el cumplimiento de los estándares de calidad
establecidos.
Objetivos
Antes de
comenzar el complejo proceso de desarrollo de los neumáticos, que puede llevar
tres años o más, el equipo responsable de marketing de producto evalúa al
consumidor y las necesidades de los clientes en el segmento que corresponde.
Con estos datos lleva a cabo una extensa investigación de mercado en toda
Europa, con el fin de definir las expectativas específicas de los consumidores,
identificar sus preferencias a través de los distintos mercados y predecir las
tendencias futuras.
El
objetivo de esta primera etapa es establecer metas específicas de prestaciones
para el nuevo producto. Cada tipo de neumático se centrará en las distintas
características de funcionamiento: la eficiencia del combustible, agarre en
superficie mojada y seca, su resistencia al aquaplaning o la estabilidad
a alta velocidad, entre otros. El equipo de marketing de producto normalmente
ofrece al equipo de I+D hasta 15 objetivos de prestaciones diferentes a través
de la gama de neumáticos de máximo rendimiento.
Los diseñadores
Dos
tipos de diseñadores de neumáticos forman parte del proceso de desarrollo y
están presentes desde el concepto inicial hasta la comunicación visual del
producto final: el diseñador creativo y el diseñador técnico.
a)
El diseñador creativo se centra en el aspecto de la banda de rodadura y en los
flancos. Tiene en cuenta las expectativas del consumidor, la marca, las
necesidades del producto y los aspectos estéticos en general.
b) El diseñador técnico, por su parte, es
responsable del planteamiento y dibujo de la banda que, con todos sus bloques,
surcos y canales, tiene un impacto directo en criterios importantes de
rendimiento como el agarre, la resistencia al aquaplaning, la
manejabilidad y el nivel de ruido de la rueda.
La composición
La estructura de un
neumático tiene una importancia fundamental respecto a sus prestaciones y hay
muchas variaciones determinantes en su proceso de fabricación. Esto implica el
uso de varios compuestos diferentes y materiales de refuerzo tales como el
acero, el poliéster o las fibras de aramida.
Un objetivo fundamental
de un ingeniero de neumáticos es conseguir una amplia y uniforme área de banda
en contacto con la superficie de la carretera. Para lograr este propósito, el
especialista analiza la huella del neumático, que describe el área de la banda
en contacto con la carretera. Cuanto mayor sea ese área y más uniforme la
distribución de la presión de la rueda, mejor serán su tracción y prestaciones
de manejo.
Combinaciones
La mezcla es el proceso por
el que se convierten ingredientes heterogéneos en una sustancia homogénea
mediante un trabajo mecánico. Para su consecución pueden necesitarse hasta
siete etapas hasta garantizar que dichos ingredientes se incorporan en el orden
deseado.
Todas las áreas clave
del neumático contienen diferentes compuestos y, cada compuesto, distintos
ingredientes. Un ingeniero puede usar más de 100 materiales para desarrollar
sus combinaciones según el objetivo a lograr. Así, por ejemplo, para mantener
el aire de un neumático, la capa interior es el resultado de una combinación
específica en el flanco que aporta estabilidad y otra particular en la banda de
rodadura para obtener otras cualidades, como mayor agarre o manejabilidad. Un
neumático de turismo se fabrica hasta con 25 componentes distintos y contiene
más de 15 compuestos diferentes.
El prototipo
Una vez definidos los
componentes, compuestos, materiales específicos y el diseño de la banda de
rodadura, se procede a fabricar los neumáticos prototipo. Estos serán probados
en laboratorios de ensayo y en vehículos. El equipo trabaja en estrecha
colaboración con el departamento de evaluación de neumáticos para que los
modelos de estudio puedan ponerse a prueba en un amplio programa de ensayo y
los resultados puedan ser enviados de vuelta al equipo de I+D.
La evaluación
Durante esta fase, los
neumáticos se someten a rigurosas pruebas tanto en los tambores de laboratorio
como en la pista, proporcionando a los fabricantes información sobre
prestaciones equilibradas en todos los criterios de rendimiento importantes,
así como de otros muchos exámenes específicos de frenado y control (tanto en
superficies mojadas como en secas), aquaplaning en rectas y curvas,
confort y estabilidad a alta velocidad y pruebas de ruido (tanto en pista como
en un laboratorio de sonido muy sofisticado), entre otros. La resistencia a la
rodadura, el desgaste de la banda y otros test se realizan también en condiciones
controladas en laboratorio (caso de neumáticos de invierno en nieve, aguanieve
y superficies heladas).
Todos
los resultados se comunican al equipo de I+D que tratará de mejorar las áreas
específicas destacadas por el departamento de evaluación de los neumáticos. Los
expertos de I+D podrían llegar, incluso, de ser necesario, a la conclusión de
encargar un nuevo prototipo de neumático con el consiguiente inicio del proceso
de ensayo.
Industrialización
Finalmente, una vez
establecidos los objetivos iniciales de marketing y completada la fase de
verificación del prototipo con el visto bueno de I+D, el producto inicia una
fase de extrapolación de línea. Las nuevas especificaciones se aplican a toda
la cartera de tamaños, y en la planta se llevan a cabo pruebas individuales de
calificación y cumplimiento de normas de calidad que no se establecen sólo
internamente, sino que también están diseñadas para cumplir con la calidad
externa y las normas ambientales tales como QS9000 o ISO/TS16949, reduciendo el
uso de materiales y limitando el impacto ambiental global en las instalaciones.
EL DATO:
El diseño, la base del éxito
Diseño técnico funcional:
El rendimiento del neumático es
el criterio más importante y, por tanto, el diseño tiene que ser funcional y
contribuir de manera eficaz a lograr los objetivos globales de las prestaciones
del mismo.
Comunicación de prestaciones
reforzada:
Un diseño que refuerza la
percepción de que se comportará bien en su aplicación, suma ya puntos en la
mente del consumidor. Un neumático de invierno puede expresar mediante su
apariencia que se adherirá en la nieve y un neumático de baja resistencia puede
representar eficiencia y ecología.
Percepción de calidad mejorada:
Un producto de primera calidad
necesita un diseño homogéneo que lo englobe en su totalidad y un mayor nivel de
detalles en el diseño de la banda de rodadura del neumático.
Diferenciación incrementada del
producto:
Se aplicarán diseños y características
diferentes en productos de distintas marcas que circularán a través de todas
sus comunicaciones de marketing de producto. Esto asegura una imagen coherente
entre los productos de la misma marca.
FOTO: GoodYear.