■ Baterías integradas en la carrocería



Se recargan de forma más rápida que las actuales y no se degradan.

La firma Volvo, en colaboración con el London’s College y ocho compañías más, ha desarrollado un material de fibra de carbono capaz de almacenar energía eléctrica y recargarse de manera más rápida que las actuales baterías de iones de litio usando el frenado regenerativo o la corriente eléctrica producida al enchufar el coche a la red.
Este componente, muy resistente, está realizado en capas muy finas de fibras de carbono mezclado con una resina de polímero que genera baterías nanoestructuradas y supercondensadores insertados en medio. Su estructura permite su moldeado y utilización para reemplazar la carrocería metálica convencional de un vehículo y, además, no sufre degradación debido a que no existe un proceso químico involucrado en las cargas y descargas que pueda degradarlo.
Volvo afirma que si se sustituyeran las puertas, el techo y el capó de un vehículo por este tipo de material, se conseguiría una autonomía superior a 100 km y una reducción en peso en torno a un 15 por ciento.

Infografía: Motormática a partir de imagen de Volvo.