Los 28 respaldan introducir estas pruebas de medición en 2018.
El Comité Técnico de Vehículos Motorizados de la Unión Europea ha
decidido introducir un nuevo procedimiento que controle las emisiones de CO2
de los automóviles y el consumo de combustible en los coches y furgonetas que supone
la sustitución del sistema que se utiliza ahora (NEDC) por otro más moderno
(WLTP) coordinado a nivel mundial y basado en el sistema de Naciones Unidas. Asimismo,
recientemente han puesto en marcha un conjunto de pruebas de emisiones reales
de conducción que pueden aminorar la diferencia entre emisiones de óxido de
nitrógeno (NOx) medido en un laboratorio y las reales en la
carretera. Este es el comienzo de una serie de ambiciosas normas sobre el CO2
que propone la Comisión para el sector del automóvil a partir de 2020. Con
ellas eliminarán los fallos existentes en los procedimientos de ensayo de
laboratorio vigentes para medir las emisiones y el consumo de combustible, que no
reflejan las condiciones de conducción actuales o tecnologías de vehículos.
Una vez que el Parlamento Europeo (PE) y el Consejo de la UE den luz
verde a esta propuesta, las pruebas de medición de CO2 se aplicarán
desde septiembre de 2017 solo a los modelos nuevos de vehículos (que no a todos
los que se fabriquen), mientras que desde septiembre de 2018 se extenderá a
todos los coches que salgan de fábrica.
Bruselas ya impulsó el año pasado una reforma para fijar nuevos límites
de emisiones de NOx en las pruebas de emisiones contaminantes que se
exige a los fabricantes de coches de los vehículos diesel tras el escándalo de
la manipulación de emisiones por parte de Volkswagen.
Miguel Arias Cañete, comisario de Acción por el Clima, opina que es
ésta es una buena noticia tanto para el consumidor como para el medio ambiente
ya que es necesario cerrar el terreno en las emisiones de CO2 y el
consumo de combustible.