El consorcio Continental desarrolla unos sensores capaces de
leer la profundidad del dibujo de los neumáticos en los nuevos modelos de
vehículos equipados con sistemas de monitorización directa de presión de
neumáticos (TPMS) de la marca. Estos sensores de presión 'in-tire' deducen las
características de rodadura basándose en las variaciones sufridas por la
deformación del neumático. Si la profundidad del dibujo está por debajo de 1,6
milímetros (valor mínimo establecido), el sistema electrónico de a bordo avisa
de la necesidad de cambiar las ruedas y, si se desea, el módulo de telemática
del automóvil será capaz de informar al taller local. Se prevé que el sistema
esté disponible en 2017.
Para poder desarrollar este sistema, los ingenieros de la firma se han
basado en el cambio gradual de las características de rodadura de un neumático
durante un largo período de tiempo. Tras una serie de pruebas, los
desarrolladores de neumáticos y electrónica han obtenido los datos básicos que
se utilizarán en los sistemas electrónicos de los vehículos que equipen estos
sensores.
Por otra parte, Continental también ensaya en sus neumáticos sistemas
de detección de carga que, igualmente, están a punto de ser producidos en
serie. El sistema electrónico detecta rápidamente un cambio en las
características de rodadura debido a una carga excesiva e informa al conductor
de la respectiva carga por eje. De esta forma, los futuros sistemas de
asistencia al conductor utilizarán la información de carga para ajustar sus
funciones respecto al peso del vehículo.
Foto: Continental.

Foto: Continental.
